El próximo jueves día 7 de Mayo, mi hijo Joaquín cumpliría 24 años. Solamente podemos celebrar una eucaristía en la parroquia de San Antonio de Carboneras a las ocho de la tarde.
Asistimos desde el día 11 de Septiembre a las mentiras y contradicciones de quienes conociendo la verdad mienten descaradamente como único recurso de defensa, unos mienten y otros callan, con un solo objetivo, no encontrar el cuerpo de mi hijo, ¿Por qué?, la respuesta es clara.
Joaquin sigue presente en nosotros, en nuestro corazón, en nuestra vida diaria tiene él su sitio permanente, pero no descansaré hasta saber la verdad, desenmascarar a todos los que mienten impunemente, riéndose de la justicia, de la policía, y del estado de derecho que todos los ciudadanos queremos, un estado de derecho que los sinvergüenzas sanguijuelas aprovechan para proclamarse “presuntos”.
El caso de mi hijo no es el único que mantiene en vilo a padres por las mentiras de los imputados, desgraciadamente no lo es, ni lo será, diariamente vemos nuevos casos, donde la mentira y el engaño triunfan sobre la verdad, donde los derechos son aplicados estrictamente para los que los vulneran, individuos que carecen de sentimientos humanos, y para los cuales la sociedad es una jauría animal, donde vence el más sinvergüenza.
La venganza no es licita, y no la deseo, pero tampoco es licito el conformismo y la impunidad.
El artículo 3 de la Declaración de derechos humanos dice “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”. El preámbulo de nuestra Constitución Española dice “La Nación española, deseando establecer la justicia, la libertad y la seguridad y promover el bien de cuantos la integran, en uso de su soberanía, proclama su voluntad”, posteriormente afirma que nuestra nación propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad y la justicia.
Padre de Joaquin Junior
No hay comentarios:
Publicar un comentario